Invasiones Brasileñas (1825 y 1826)
Entre 1825 y 1826, fuerzas
brasileñas atacaron e invadieron toda nuestra provincia, Misiones, pero fueron
derrotadas.
Fuerzas portuguesas también
participaron, y fueron derrotadas; aunque las de Portugal no fueron tan
numerosas como las de Brasil.
Cabe aclarar que en aquel entonces,
tanto Brasil como Portugal eran un solo imperio (Reino Unido de Brasil,
Portugal, y Algarves), por eso muchos llamaban portugueses a los
brasileños. Sin embargo, en 1822 Brasil se independizó de Portugal, y los
brasileños ya no eran tan poderosos como lo eran antes junto con los
portugueses. Tanto las fuerzas de Brasil como las de Portugal, quedaron
bastante debilitadas y no pudieron derrotar a las fuerzas misionenses, que se habían fortalecido tras derrotar a sus enemigos de Gran Bretaña (1806 y 1807).
Los misionenses también derrotaron al Imperio Español en 1815 y obtuvieron su
independencia.
Misiones NO siempre fue
parte de Argentina
Cabe aclarar, también, que en esa
época Misiones no era perteneciente a la Argentina. Si bien nosotros, los
misionenses, también tuvimos conflictos con Brasil, nosotros no fuimos parte de
Argentina hasta el año 1870. Misiones fue un país independiente; desde 1815 hasta 1870, año en el que las fuerzas argentinas de Mitre invadieron y
anexionaron por completo el territorio, y para siempre, con apoyo de Brasil
y de Gran Bretaña –las dos potencias que anteriormente fueron derrotadas en
Misiones–. Tras haber derrotado al Paraguay que también atacó e invadió
Misiones, los argentinos sabían muy bien que necesitaban sí o sí apoyo y/o
ayuda de otros países para derrotar a los misionenses, porque por el contrario
perderían. Los misionenses sabían muy bien como defenderse y si sus enemigos
estaban solos. Pero como los argentinos recibieron apoyo internacional,
nosotros –los misionenses– hemos perdido la guerra.
Primero lo hizo el Paraguay, quien
invadió y anexionó Misiones durante un tiempo, hasta que los misionenses los
hemos derrotado y expulsado. Luego vinieron los argentinos quienes lograron
derrotarnos.
La tradicional
enemistad argentino–brasileña
La muy conocida (y eterna) enemistad entre
Argentina y Brasil, comenzó en el siglo 19, con las constantes
guerras que ambos países tuvieron. Más allá del fútbol, la enemistad
argentino–brasileña tiene sus orígenes con las guerras que ambos países
tuvieron durante el siglo 19. Argentina y Brasil siempre fueron enemigos, no solo en el fútbol.
¿Por qué Brasil perdió
la guerra contra Misiones?
Pues porque ya no era tan poderoso
como antes. Desde que Brasil se independizó de Portugal, en 1822, los
brasileños ya no tuvieron el apoyo de los portugueses. Por eso, precisamente,
las tropas brasileñas fueron derrotadas en nuestra provincia, Misiones (1825 y
1826). Similar a como cuando les pasó a las tropas británicas (1806 y 1807).
Los ingleses también fueron derrotados en Misiones, no solo en Buenos Aires.
Invasiones Británicas
(1806 y 1807)
Esta fue, sin dudas, la guerra que
hizo fortalecer cada vez más a las fuerzas misionenses; para luego derrotar a
todos sus demás enemigos, incluyendo al Imperio Español.
Durante las Invasiones Inglesas,
entre 1806 y 1807, fuerzas británicas atacaron e invadieron toda nuestra
provincia, Misiones, pero fueron derrotadas. Los británicos bombardearon y
destruyeron toda nuestra provincia, Misiones.
A diferencia de lo que pasó en
Buenos Aires, los británicos no pudieron ganar ninguna batalla en Misiones.
Los británicos son matones por naturaleza; pues, como
pueden ver, el imperialismo británico masacró y cometió muchos más crímenes que
el imperialismo norteamericano, pues Gran Bretaña atacó e invadió al 100% de
los países y territorios del planeta. Hasta el Paraguay –que, supuestamente, nunca
fue invadido por los británicos– fue invadido por el Imperio Británico, entre
1806 y 1807; pues Paraguay también fue parte del llamado Virreinato del Río
de La Plata.
La tradicional
enemistad argentino–británica
La muy conocida (y eterna)
enemistad entre Argentina y Gran Bretaña, comenzó en el siglo 19 con las
Invasiones Inglesas al Río de la Plata. Incluso si no hubiera existido la
disputa territorial por las islas del Atlántico Sur, ambos países siempre
serían enemigos.